Para muchos universitarios será recordado como el rector de la cultura. Ayer falleció Mario Alberto Marigliano, quien dirigió la UNT durante dos períodos consecutivos, de 1998 a 2006. Padecía cáncer. Hoy, de 14 a 15, será velado en el patio del rectorado como ya se hizo con otros ex rectores, de acuerdo a lo que dispone una resolución del Consejo Superior.

En agosto del año pasado las autoridades universitarias lo homenajearon durante un acto en el que se colgó un cuadro con su imagen en la sala del Consejo Superior. En esa oportunidad Marigliano reconoció que sus mayores logros habían sido la creación del Julio Cultural y del Mega Concierto de Navidad. Dos eventos que se han convertido en una tradición para los tucumanos. Pero agregó que lo que más satisfacción le producía era el hecho de haber podido inaugurar el instituto Técnico de Aguilares. Según Marigliano la UNT debía tener más presencia en esa ciudad del sur tucumano y convertirla en un polo de cultura.

Otro de sus logros como rector de la UNT fue la transformación de la Escuela de Educación Física en Facultad (2000) y la inauguración del Museo de la UNT (Munt) en 2006, en los predios de la ex escuela de Agricultura y Sacarotecnia (San Martín 1545).

Mario Marigliano nació en 1943 (en julio cumpliría los 73 años) se recibió de Contador Público Nacional y fue decano de la facultad de Ciencias Económicas entre 1994 y 1998. Tiene cuatro hijos (Franco, Graciana, Mario y Paulo) y 12 nietos. Durante una entrevista con LA GACETA en 2007, definió que la política era “una actitud ante la vida” y que estaba orgulloso de ser político, pero reconocía que le consumía mucho tiempo.

A los 16 años se afilió al partido radical y le gustaba decir que era militante desde antes de nacer. En 2007 llegó a ser presidente de la UCR y candidato a gobernador. Antes, había sido secretario de Hacienda durante la intendencia de Rubén Chebaia (1983 a 1987) y luego senador provincial de 1987 a 1991.

Recuerdos

“Tengo un recuerdo muy entrañable de Mario. Creo que fue un hombre que quería mucho a la Universidad. Él contaba que cuando era rector ni un minuto del día dejaba de pensar en la Universidad. En eso me siento muy identificada”, dijo la rectora Alicia Bardón, quien se encuentra de viaje.

José Hugo Saab, secretario de Políticas y Comunicación Institucional, lo definió como una persona muy inteligente que siempre les pedía a quienes trabajaban con él que tomaran distancia de los conflictos para verlos con mayor perspectiva. “Era un amigo y un padre que nos retaba”, dijo Saab, quien fue personal de gabinete durante las gestiones de Marigliano. Saab reconoció que los últimos tiempos estaba afligido por tantas luchas internas en la UNT y que siempre se mostró interesado en saber lo que sucedía.

Esta previsto que en el rectorado un amigo dirija unas palabras mientras la comunidad universitaria lo despide.